"Juego sucio"

Una jugada sucia arruina al Acciona Sainz

El equipo de Carlos Sainz dominó las clasificatorias y tras una gran salida, un toque de Kristoffersson anuló cualquier opción de victoria para la estructura española.

Avisaba Laia Sanz antes de ponerse en marcha, que el objetivo del Acciona Sainz no era otro que “cerrar la Extreme E por todo lo alto". Y aunque desde el principio de la jornada, tanto la española como Fraser McConnell, hicieron méritos para ello, hubo quien estuvo dispuesto a cambiar los planes de la estructura española.

Fue un día donde se vio de todo: primero un revolcón en la Q1 (sin mayores consecuencias para Molly Taylor) y más tarde una salvada para aplaudir de O’Donovan en la Q2. Por lo que, para mantener la regla, también debía suceder algo en la gran final. Y sucedió. Aunque para sorpresa de nadie fue una imagen que, desde el nacimiento de la competición, ha sido muy recurrente.

De nuevo Johan Kristoffersson estuvo en el centro de la polémica, con otra de esas jugadas sucias en las que el sueco siempre sale airoso, a la par que arruina la carrera de sus rivales. Lo vivió en primera persona (especialmente en las últimas dos temporadas) la tripulación del Acciona Sainz. 

E incluso en una carrera casi anecdótica como esta, donde ese tipo de maniobras son todavía más innecesarias, la historia no cambió. Después de que la estructura española acabase las clasificatorias con la mejor puntuación, Laia Sanz solo pensaba en la victoria de la gran final y puso la directa para conseguirlo... hasta que llegó el toque con el Odissey 21 del KMS.

La española firmaba una salida perfecta y llegaba con ventaja a la primera curva; donde Kristoffersson forzó un interior que acabaría irremediablemente en impacto. Otro más. Nada más comenzar llegaba la polémica y un golpe que averió el prototipo del Acciona Sainz y le obligó a la retirada.

En la primera vuelta, Sanz había cedido más de 20 segundos con un Oddisey dañado que no tuvo más remedio que retirar. Mientras tanto el sueco disfrutaba plácidamente en cabeza y abría una cómoda ventaja, después de haber dejado a su máximo rival por el triunfo en fuera de juego. Aunque en su opinión, no fue para tanto.

“En la curva 1, Laia hizo una buena salida pero yo no tenía demasiado espacio por el interior. Tuvimos un momento comprometido y sí, tuvimos un contacto y desafortunadamente se rompió su coche. Pero afortunadamente yo pude seguir. Así que quiero darle las gracias a los chicos por haber hecho un coche resistente y prepararlo bien", llegaba a celebrar Kristtofferson, sobre una acción que pusieron bajo investigación, pero que no fue a mayores.

Por lo que el sueco y Mikaela Ahlin-Kottulinsky pudieron celebrar su décimo triunfo en Extreme E, en un podio donde, con el Acciona Sainz fuera de juego, el equipo EVEN y el Hansen solo tenían que acabar para comparecer. No hubo más competición, porque hubo juego sucio.